Taller de Tecnologías Creativas en la Unqui.

El Jueves 3 de mayo, en el marco del Laburatorio de la UNQui, fuimos a la clase de Tics de la carrera de la Economía Social y Solidaria.

Es, en este tipo de talleres, donde se hace pertinente pensar ¿por qué estamos acá?. Ya sea para contestar a nuestras preguntas y revisar nuestros pasos o ya sea para responder a las preguntas de quienes están en los espacios en los que arribamos.

A partir del año pasado, venimos trabajando en conjunto con el Laburatorio de la UNQUI dictando una serie de talleres y charlas. En ese sentido, decidimos llegar con un Taller de Tecnologías Creativas con el fin de desmitificar algunas cosas y aprender algunas otras.

Como en todos los casos, nos presentamos e intercambiamos unas primeras palabras para aunar los conocimientos. En este caso, la mayoría de los participantes sabían de qué se trata el software libre y el hardware libre. Los estudiantes eran, en su mayoría, personas pertenecientes a diferentes cooperativas de trabajo que están haciendo la diplomatura o la licenciatura en Economía Social.

Como la clase fue concurrida, armamos 3 grupos de varios integrantes cada uno. Hicieron los diferentes desafíos y fue en el momento de la propuesta final donde pudimos hacer mayor hincapié en la idea de un conocimiento en tecnologías aplicado a nuestras necesidades. Les propusimos que piensen en un dispositivo que de alguna manera pueda facilitar o ser la herramienta que simplifique alguna de sus tareas.

De esa propuesta, salieron tres proyectos contundentes, simbólicamente y desde el punto de vista de la construcción.

Un grupo, pensando en su cooperativa de pertenencia e inspirándose en su trabajo cotidiano, armó un carrito de limpieza del espacio público con luces para la noche, sin olvidar, todos los elementos que constituyen su labor: escobas, trapos, etc.

 

El otro grupo, trabajó con una grúa de para cargar y transportar ladrillos.

Y el último grupo, pensó y diseño un camión en donde se puedan trasladar las verduras y alimentos de almacén de un almacén cooperativo; diseñaron las verduras y los carteles identificatorios.

Cada uno de los proyectos estuvo implicado en su tarea cotidiana. Al final, hablamos de las relaciones que establecemos con las tecnologías, de nuestro vínculo con ellas. En algunas frases que rescatamos de la conversación

“En la comunión de los usuarios y las herramientas es donde podemos hacer cosas.”
“Es tan lejano que nosotros compramos, pero no podemos hacer nada mas”.

pudimos evidenciar cuál es el carácter monopolizador de la empresas de tecnologías y del uso de las mismas. El desconocimiento sobre su comportamiento nos hace mantener un vínculo de dependencia por eso celebraron la capacidad de poder conectar con el hardware libre y poder reconocer su carácter creativo y transformador, siendo ellos quienes pudieron manipular y dirigir el sentido de sus creaciones.

“La tecnología es una ayuda, no un reemplazo”.

Otra de las frases sobre las que giraron las última reflexiones, tuvo que ver con la importancia de concebir que la tecnología no reemplaza al hombre, tal y como lo vienen estructurando las empresas de capital, sino que tienen que instaurarse como la posibilidad de construir o facilitar los procesos. El miedo con el que ven la tecnología algunas empresas va de la mano con considerarla una amenaza o una competencia a su fuerza de trabajo. Y en definitiva, lo que terminamos acordando es que si el trabajador terminó su tarea (o la máquina hace que se le acorten los tiempo de producción) éste tiene muchas cosas que hacer independientemente ella: desde colaborar con otros compañeros, capacitarse, tomar mate y encontrarse con sus colegas, organizar un espacio de reflexión o debate, pensar el conexto nacional, pensar vínculos con otros espacios, generar nuevos negocios, etc.

Esa mañana, el taller nos permitió debatir junto a los compañeros de otras cooperativas y espacios autogestivos cómo hacemos nuestro trabajo, como nos gestionamos y compartir las certidumbres e incetidumbres con las que nos topamos todos los días. Al mismo tiempo, nos abrió el espacio para que pensemos las formas alternativas, nuevas, de relaciones humanas y de trabajo. Relaciones con las que soñamos y trabajamos para crear, todos los días.