Banderines en la vereda, el edificio gigante de la biblio atrás. Vendedores de la economía social y solidaria. Una radio abierta. Músicos, talleristas. Y el sol que salía después de muchos días.

Ese fue el contexto en el que dimos el taller el sábado 12 de abril. Muchos compañeros de la coope aprovecharon el día para salir a matear en familia y hacernos el aguante en el taller.

En la explanada de la biblio, armamos una mesa  toda llena de rastros de pintura. Algunos niños vinieron especialmente convocados por otros talleres, algunos otros pararon para ver de qué se trataba.

Un grupo de niñas, un grupo de niños. Cada uno a su ritmo (con el de un sábado de sol a la tarde), fueron haciendo los desafíos. Algún que otro niñito pequeñito se acercó a jugar con los ladrillitos.

En esa tarde de encuentro, Neto dio una entrevista en la radio y compartimos nuestra experiencia con los compañeros de los otros espacios.

Cuando sacamos la tecno a la calle, el taller se hace diferente, con el movimiento de alrededor, con el trajín de los transeúntes, con la luz que cambia siempre, con los alargues necesarios, con el mate siempre lavado, en esos contextos que nos probamos a nosotros mismos, nos hacemos flexibles. Y flexibilizamos, también, la experiencia del taller.