LTC en JADIPRO. Jornadas de didáctica en programación en la UNQUI

El jueves 31 de mayo y el viernes 1 de junio fueron las Jornadas de Didáctica de la Programación organizadas por la Universidad Nacional de Quilmes y la Fundación Sadosky. Durante dos días se brindaron diversos talleres con la idea de poder intercambiar experiencias docentes y no docentes sobre programación, electrónica, robótica y tecnologías en general en el ámbito educativo.

En ese marco, el jueves dimos un taller de Tecnologías Creativas para docentes de diferentes regiones de Argentina que fueron invitados a las jornadas. Esta vez el tiempo fue más corto y las demandas de saberes fueron muchas. Así que el taller sirvió como un primer acercamiento para conocernos, hacer los desafíos y establecer el vínculo para que la comunicación siga en las diferentes vías que abrimos desde el LTC.

Trabajar con LTC con docentes es interesante desde varios puntos de vista. Por un lado, quieren saber muchas cosas para poder aplicar en el aula y por otro, traen muchas demandas de los estudiantes y las problemáticas con las que se encuentran a la hora de trabajar en tecnologías.

Una problemática constante tiene que ver con cómo trabajar con el desconocimiento, con el no saber, con el no poder contestar alguna pregunta emanada de la práctica. Y ante eso sólo tenemos una repuesta-sugerencia, hacernos de la idea de que no sabemos todo para poder darnos las estrategias para resolver la incertidumbre con los estudiantes. Ese síntoma de humanidad, no sabemos todo, más que alejarnos de los estudiantes, nos acerca. Quizá es ahí donde se evidencia la forma de vinculación de los grupos de trabajo y el docente y del tipo de ambiente donde se desarrolla el taller. No saber en el aula es un desafío, no sólo para el docente sino para los estudiantes y es una de las formas de destruir los mandatos heredados sobre nuestro rol como educadores. Romper con esos mandatos que no nos sirven, nos va a hacer más libres y brindará experiencias de aprendizajes más significativas.

Otro punto interesante de trabajar con docentes, tiene que ver con proponerles volver a vincularse con el saber desde otro lugar. Que ellos experimenten el taller de la forma en la que se lo van a proponer a los estudiantes implica, también, que ellos vivan en primera persona las ansiedades, la experiencia, lo paulatino de ir aprendiendo en un esquema de taller.

Cada profesional sabía algo y la circulación de la información fue fluyendo constantemente. Todos sabíamos algo y todos enseñamos algo. El jueves el taller funcionó porque los profes entendieron nuestra dinámica y aportaron en la construcción colectiva del taller, se llevaron más ideas y se coparon en seguir a la distancia el intercambio.

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