Laboratorio de Tecnologías Creativas en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires
El sábado pasado estuvimos en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires con un taller pensado para la muestra Historia de dos Mundos.
A partir de algunas obras colgantes, móviles y articuladas de la sala de Planta Baja, la propuesta fue crear una obra que se mueva con servos, que se ilumine con led’s o que interaccione con los espectadores por medio de sensores.
Nos propusimos explorar la vinculación de la tecnología y el arte en un espacio en donde los disparadores de la imaginación abundan. Analizamos la morfología, los colores, como se mueven, de donde cuelgan, charlamos con qué ideas trabajaron los artistas y cómo las llevaron adelante.
Después de armar el espacio y disponer el buffet de materiales para el desarrollo de las obras (madera balsa, tanzas, hilos, esferas de tergopol, cartulinas de colores, varillas de madera, pegamento, ganchos mariposa, etc), recibimos a las flias que fueron llegando al espacio de la sala de educación del museo. Nos presentamos y los chicxs nos contaron cuáles son las condiciones para visitar la salas y fuimos a la planta baja a ver, sentir y escuchar las obras.
Cuando volvimos al taller, presentamos los dispositivos que habíamos preparado: arduinos, leds, sensores de proximidad, servos, lily pad, baterías. Los mas peques escucharon atentamente y super entusiasmados arrancaron a trabajar.
Cuando llevamos adelante un taller de este tipo, nuestra propuesta adquiere vida propia cuando es internalizada por los niñxs. Nosotrxs vamos con una idea, con disparadores, con propuestas, pero lxs niñxs toman la posta y la llevan a lugares que no habíamos imaginado. Las obras iniciales eran abstractas y a casi todos les disparó la idea de personificar y armar robotitos. En los equipos de grandes y chicxs fueron encontrando dinámicas propias de trabajo y sentidos nuevos.
Cuando terminamos, expusimos los trabajos y contamos con qué elementos había elegido cada grupo. Un barco volador con leds, un móvil con leds rgb con resistencia flexible, un robotito con sensor de proximidad y servos…
Es la primera vez que arribamos a un museo y queremos que no sea la última. Nos encantó trabajar con las obras y generar un espacio de libertad, reflexiones y creatividad, volveremos.