Taller de Capacitación docente en AMSAFÉ

Siempre es lindo encontrarse con docentes. Más gratificante aún, es poder trabajar sobre las dudas e incertidumbres en torno a la educación en tecnologías.

Nos movemos sobre un terreno bastante inestable, por un lado hay una demanda instalada sobre la necesidad de “enseñar” tecnologías, por otro hay un vacío de quienes son los “encargadxs” de transmitir esos conocimientos. Entre esos intersticios se mueve LTC. Intentando ocupar espacios, activando vínculos con instituciones y personas, siempre fomentando una visión de las tecnologías en donde prime la creatividad y el uso lúdico. Fomentando una hechura consciente que cree autonomía para su uso, su reproducción, su utilización como dispositivo creativo y cómo herramienta didáctica para abordajes múltiples en el aula.

En nuestro transitar nos cruzamos con espacios que se comprometen a dar respuesta a la demanda de formación continua y constante de lxs docentes. Es así que llegamos a AMSAFÉ, la Asociación de Magisterio de Santa Fe que pertenece a la CTA y CTERA, y que genera instancias de talleres para la formación de lxs docentes.

Nuestra idea fue proponerles un acercamiento al hardware y software libre, haciendo hincapié en el potencial de las herramientas. El esquema propuesto fue de Taller donde pudimos presentarnos, contar de dónde venimos, por qué hacemos lo que hacemos y sobre qué fundamos nuestra práctica. En relación al cómo hacemos lo que hacemos, dejamos que las manos toquen, rompan, armen, construyan: el trabajo habla por nosotrxs.

Por medio de los desafíos tecnológicos y apoyados en nuestra nueva plataforma educativa, lxs participantes organizados en equipos, tuvieron la experiencia de acercarse a los elementos de trabajo sin mediadores ni artificios. Los cables, el arduino, los shields, los sensores, los motores, los leds, desparramados en las mesas sirvieron como excusa para proponer una vinculación distinta con elementos que a priori son extraños, ajenos o generan miedo. Lo cierto es que si abriéramos los dispositivos electrónicos o los artefactos tecnológicos que nos rodean, posiblemente nos encontremos con elementos parecidos a los del tubo. En un ambiente cuidado, seguro y en confianza es donde habilitamos el intercambio de conocimientos, la apropiación de los recursos y la distribución de saberes.

Es así que pudimos construir un espacio que fusionó lo lúdico, lo artístico, lo colaborativo, las tecnologías libres, la didáctica, lineamientos pedagógicos para la práctica, etc. ¿Para qué? Para que lxs docentes puedan saber que existen esos recursos y darles estrategias para que puedan usarlos en el aula. Pero en el fondo se reveló un para qué más grande, volver a aprender a mirar con ojos de infancias o lo que es igual pero distinto: des-aprender de la mirada de adulto que juzga y desprecia. La sorpresa sobre los logros, el asombro , la celebración, la incertidumbre sobre un desperfecto son elementos que aparecen en el taller para sacar los miedos y establecer ese nuevo vínculo.

Y esos saberes nuevos son los más constructivos. En la experiencia docente, ¿qué mejor que atravesar en primera persona la excitación que produce un nuevo conocimiento? Por eso, los ejes sobre los que fundamos la experiencia LTC tiene que ver con poder explorar los componentes, mirar, inspeccionar, detectar analogías o similitudes con conocidos. Tiene que ver con experimentar, tocar, probar, hacer que funcione o romper. Tiene que ver con expresar, sacar para afuera mediante la creatividad, un sentido, una creación colectiva. Las “3E” no son un enunciado ni una fórmula, son ejes motivadores para poder crear un vínculo nuevo y distinto con las tecnologías y que de ese nuevo vínculo lxs docentes puedan extraer saberes para poder apropiarse de la propuesta y desparramar en el aula los componentes de un Kit de electrónica y todas la emociones nacen asociadas.

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