Taller de Tecnologías Creativas en La Moreno- La imaginación al poder
Durante los miércoles de octubre, nos encontramos en la Moreno con un grupo de curiosxs e inventores. Niñes entre 8 y 12 años se acercaron al Taller de Tecnologías Creativas. Encuentro tras encuentro fuimos proponiendo diferentes líneas de trabajo, todas inclinadas a explorar los componentes electrónicos, experimentar con ellos y fundamentalmente, crear!
En el primer encuentro trabajamos con los desafíos tecnológicos. Los desafíos proponen una dinámica paso a paso en los cuales les participantes van experimentando con los componentes que constituyen el kit en donde aparece lo lumínico, el movimiento y la interacción.
Por medio de la plataforma, cada grupo puede gestionar sus tiempos y sus procesos. Ir repartiéndose los roles, jugar con el código y accionar sobre los componentes.
En los encuentros siguientes trabajamos con propuestas activadoras de la imaginación y como hacer realidad esos proyectos con Arduinos, cables, motores, luces y elementos reciclables variados.
“¿Si me convirtiera en Robot cómo sería? ¿Tendría súper poderes? ¿Cómo me desplazaría?” Lanzamos estas preguntas a les niñes y nos inspiramos en la idea de Robot Autoretrato. Visitamos algunos autoretratos de artistas para hacer referencia a cómo se auto-perciben y se representan. Y charlamos de las diferentes formas en que podemos identificarnxs a nosotres mismxs. Para acentuar esta reflexión sobre nuestra identidad, les propusimos que traigan algún elemento que sea importante para ellxs. Como educadores pensamos estrategias en donde apoyar nuestras palabras: un objeto es un elemento que nos puede servir para iniciar debates y charlas y, en esa línea, el trabajo se cruza con las emociones y las pasiones individuales.
A partir de este disparador arrancó la adrenalina de la creación. Cada unx fue elaborando a lo largo de los encuentros un robot con el cual se sintieron identificadxs. Desde la idea primera, el boceto, la elección de materiales, la elección de los componentes para “animarlo”, todas las decisiones fueron motorizadas por la idea de que “el robot, me refleje”. Identidad como eje reflexivo, tecnología como eje de aprendizaje y arte como eje expresivo.
A lo largo de los encuentros fueron combinando código para que los componentes puedan convivir. Y fueron desafiando, también, las leyes de la gravedad y la mecánica para poder hacer realidad los proyectos.
Un robot con un led en la cabeza representó “que tengo muchas ideas”. Otro robot con una cara cambiable representó “todas las emociones que tengo y que a veces están juntas”. Una robotina con zapatillas y auriculares reflejó “es la forma en la que me visto y que escucho todo el tiempo música”. Otra robotina se desplazaba con ruiditas representando a la artista inventora que “estoy todo el tiempo en movimiento”. Les robots movieron sus brazos con servos, algunos hicieron girar sus ruedas con motores y sus ojos brillaron con LEDs. Cada unx a su tiempo, fueron concretando los robots y las robotinas.
Cuando cada unx terminó su autorretrato, en grupos fueron trabajando la ciudad en donde viven todas las creaciones. Una ciudad llamada “Robot Land”, con su paisaje futurista, un sol y una luna alternando las apariciones, una escultura gigante con una máscara luminosa oficiando de tótem, edificios con luces, plazas iluminadas y más.
Infancias imaginando son proyección de lo posible, del futuro y del presente. Son infancias haciendo el mundo. Son sujetxs inventando alternativas a “lo dado”. En esa ciudad se imprimió el sentido de cómo se imaginan el mundo si fueran ellxs lxs arquitectxs, lxs constructorxs, lxs habitantes o lxs creadorxs. Es ese, el sentido final de por qué hacemos lo que hacemos y la forma en que lo hacemos.
Les niñes se llevaron la experiencia de trabajar con herramientas libres, de explorar los materiales y usarlos con finalidades nuevas, con sentidos propios y adaptándolos a sus creaciones. Se llevaron, además, la interacción y el trabajo en equipo, la colaboración y la creación colectiva, nuevxs amigues y una apropiación de los materiales y del espacio de trabajo.
Nosotres la satisfacción, el aprendizaje, los diálogos llenos de sabiduría de las infancias, desafíos para seguir produciendo contenido y muchos momentos de diversión.
A seguir trabajando, a seguir rodando y a seguir creando mundos posibles!
