Durante las vacaciones de invierno nos encontramos con las familias de Quilmes y alrededores en la Fábrica de inventos. 4 días de apertura a lo colectivo, disponibilizando herramientas y estrategias, saberes y conocimientos vinculados a las tecnologías en cruce con el arte y la creatividad. Niños y niñas se reunieron con otros niños y niñas en el Museo Histórico Regional Alte Brown y el Museo de Artes Visuales Victor Roverano.

En nuestras valijas de herramientas llevamos los kits, las pcs, restos de algún teclado, palitos de madera y cubitos del mismo material, papeles de colores, botones, plásticos reciclados de todos los tamaños, hilos, lanas y marcadores.

En un bolsillo llevamos la emoción del encuentro, las ganas de compartir y algunas expectativas. En el otro bolsillo, guardamos algunas respuestas, algunas soluciones y una pizca de paciencia. Con todos esos ingredientes, los materiales y los inmateriales, nos acercamos a la aventura. Sabemos que podemos llevar algunas ideas, pero también sabemos que las mejores son las que nacen en el cerebro colectivo. Cuando activamos la inventiva y todos nuestros cablecitos y las ganas se van cruzando unas con otras. Qué importante es poner cada quien lo que trae en sus bolsillos. Qué importante animarse a sacarlo en el momento justo, alzar la voz en el barullo generalizado para decir “yo traje esto” y que eso en conjunto con otro igual pero distinto formen la “idea nueva”.

De esto se trata nuestra propuesta, en un contexto de anestesia total, dependencia y ansiedad, creamos condiciones para abrir la puerta a una forma de explorar el mundo y conectarnos con determinadas herramientas. Aquí y ahora son arduinos y tecnología, pero en otro contexto pueden ser instrumentos musicales o témperas o jardinería o plantas o construcción.

Nuestra misión termina siendo crear un espacio concreto, específico de encuentro genuino, para poder relacionarnos con las herramientas, hacernos preguntas para intentar responderlas, trabajar colectivamente para poder hacer crecer nuevas ideas. Al final, es intentar hacer del deseo y la imaginación un invento nuevo.

Te invitamos a leer otras crónicas de Fábrica de inventos, en donde vamos sumando reflexiones:

Fábrica de Inventos Centro Socioeducativo Dock Sud

Fábrica de inventos: La Moreno – Grupo Scout J. M. Estrada

Fábrica de Inventos. Edición invierno